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LAS COSAS COMO SON

Actualizado: 25 feb

Esta semana se vio en Bucaramanga un debate bien álgido sobre la Unidad de Bienestar Animal (UBA) y no es para menos, los Concejales Carlos Parra y Camilo Machado aprovecharon una oportunidad para pretender saldar lo que parece una pelea personal, según dicen en los pasillos del Concejo, contra el Sub Secretario de Medio Ambiente de la Secretaría de Salud. Sin embargo, en el debate se pudo vislumbrar el desconocimiento sobre algunos factores importantes en el funcionamiento de la Administración Municipal por parte de los concejales.


El tema animalista, que llevó a Machado a ocupar un espacio en el Concejo, fue convertido esta semana en el fortín perfecto para generar una ola de indignación que está cimentada, repito, en  lo que se puede observar como desconocimiento de la administración pública y en ataques personales que, como lo han manifestado otros Concejales y el mismo Subsecretario de Medio Ambiente atentan contra sus vidas y las de sus familias.


Para todos los que me leen y me siguen, saben que en el 2023 no hice campaña por el actual alcalde de Bucaramanga. Pero al ver esta ola de “indignación” provocada por la oposición al Gobierno actual, debo ser enfático en que la ciudadanía no puede caer en las mentiras que el populismo usa en contra del Alcalde y aclarar varias cosas, que si bien no es mi competencia, considero que como ciudadano debo aportar a la verdad y la justicia en mi ciudad para generar un ambiente propenso al desarrollo, lejos de ese populismo agresivo y de la mentira.


Todo comienza con una visita que hace el Concejal Camilo Machado a la UBA donde se encuentra con temas preocupantes como la falta de alimento para los animales, la falta de atención especializada en ciertos temas y para cerrar, animales muertos en un congelador.

Claro, todo eso, contado así, suena escabroso. Pero cuando uno tiene la información completa es que se da cuenta de varias cosas, en especial, de que no es posible darle una destinación final a  los cadáveres de animales de forma fácil. Se deben cumplir unos protocolos y esperar a que pase la empresa que recoge residuos sólidos peligrosos, dado que las condiciones de sus muertes o sus estados de descomposición, podrían desencadenar problemas de salud pública, por lo que se prefiere tener los cadáveres en un congelador hasta que sea posible hacer una destinación adecuada de ellos, previa una autopsia. Es ahí donde uno encuentra lógica la situación. Algo parecido pasa con los cuerpos humanos no identificados en la morgue, pueden estar entre los -10 y -50 grados centígrados (CONGELADOS) en tanto se resuelve su destino.


Ahora, ¿por qué el debate fue centrado en el show de lo que podría ser un escenario macabro y no en una solución estructural del problema? Sencillo, porque cuando no se conoce el funcionamiento de la administración municipal, se cree que la plata se maneja como en una tienda de barrio y así no es.


Pongamos de presente unos conceptos que considero importantes aclarar. Empecemos por el concepto denominado “vigencia fiscal” que se define como  “el período de tiempo para la ejecución de un presupuesto” lo que se traduce en que el presupuesto del año en curso, DEBE EJECUTARSE POR COMPLETO Y CERRAR EL 31 DE DICIEMBRE DE ESE AÑO.


Ahora, la cosa se complica cuando hay cambios de gobierno, y peor aún, cuando se llega a ver lo que dejó un gobierno incompetente como el anterior, que pudiendo haber dejado vigencias futuras aprobadas para temas como el de la UBA que no dan espera, no lo hizo y por eso es que hoy no se cuenta con los recursos suficientes para la operación optima de este espacio para quienes más lo necesitan.


Pero repito, el problema es más estructural de lo que se cree. Las Vigencias futuras dependen de muchos elementos que no hacen fácil garantizar el acceso a ese recurso. Lo que mantiene viva la posibilidad de la materialización del riesgo de no tener recursos suficientes en el cambio de gobierno para la operación continua y normal de un determinado servicio como puede ser la UBA.


Entremos un poco en el tema del presupuesto público y algunos diferentes tipos de gastos en la administración pública, concentrémonos en dos: los gastos de funcionamiento y los gastos de inversión. Los primeros, según el artículo 36 del decreto 111 de 1996, “son los gastos necesarios para el normal ejercicio de las funciones de la entidad, y hacen parte de estos los servicios personales (nómina), gastos generales (adquisición de bienes y servicios necesarios para el funcionamiento de la administración) y transferencias (todos los egresos de presupuesto general a favor de personas naturales, jurídicas o instituciones con fines específicos.)”. Es decir, la UBA, al no ser parte de los elementos para el normal funcionamiento de la entidad, no puede tener recursos del dinero destinado para los gastos de funcionamiento.


¿Entonces de donde sale la plata para mantener funcionando la UBA? Sale de un rubro denominado “Gastos de inversión” que se habilitan cuando  es aprobado en el plan de desarrollo, sumado a lo establecido en el plan plurianual de inversiones y en el plan operativo anual de inversiones para poder destinar adecuadamente, con estudios, los recursos mediante proyectos para prestar algún servicio a la comunidad.


Como este tema de la UBA es un servicio, implica todo el recorrido que les conté en el párrafo anterior, sumándole los debates en el Concejo municipal, para la apropiación de esos recursos.


En conclusión, es un problema de tipo administrativo que no depende solo de voluntades como lo quieren hacer ver los Concejales Parra, Machado y Lozada.


¿Qué solución propusieron los Concejales de los videos dramáticos? Ninguna. Pero el Concejal Oscar Arenas, luego de un ejercicio de estudio de la administración pública, presentó una posible solución. Sacar a la UBA como un “servicio a la comunidad” que requiere todo ese trámite para obtener recursos y crear una entidad descentralizada para efectos de que tengan su propio presupuesto de funcionamiento y puedan arrancar desde el inicio de año con presupuesto precisamente para funcionar.


Para cerrar esta propuesta, yo le propondría al Alcalde Jaime Andrés Beltrán lo siguiente: Celebrar un convenio con las universidades que ofrecen la carrera de medicina veterinaria o afines para la realización de prácticas en este espacio, así se articula el municipio con la academia y se presta un correcto servicio a la comunidad y a los animalitos.


Creo que el secreto de las ciudades prósperas es la comunicación entre los ciudadanos y la administración para poder presentar ideas, proyectos y acciones para mejorar todos los días la calidad de vida de todos y todas. Es así, con ideas y soluciones estructuradas que podemos dar debates serios de ciudad. El Show para la televisión y las redes, las soluciones a la administración.

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